El reciente arresto de Luigi Mangione, un estudiante de Pensilvania acusado del asesinato del director ejecutivo de UnitedHealthcare, ha vuelto a poner el foco sobre las llamadas pistolas fantasma, armas fabricadas ilegalmente en casa que representan una amenaza creciente para la seguridad pública.
Mangione fue encontrado con una pistola fantasma equipada con silenciador, seis balas de 9 milímetros y una suma considerable de dinero en efectivo.
Este caso no es aislado.Según datos de Giffords, organización dedicada al control de armas, se han recuperado más de 45.000 pistolas fantasma en escenas de crímenes entre 2016 y 2021.
Estas armas, conocidas como ghost guns en Estados Unidos, son fabricadas con impresoras 3D o a partir de kits disponibles online.
Su principal característica es la ausencia de número de serie, lo que las hace prácticamente imposibles de rastrear por las autoridades.
La facilidad para adquirir estos kits, incluso sin experiencia previa en fabricación de armas, ha provocado una proliferación preocupante de estas armas ilegales.
Cualquier persona, desde un criminal hasta un terrorista, puede comprar este kit y en tan solo 30 minutos, ensamblar un arma, declaró el presidente Joe Biden en respuesta a la creciente preocupación por las pistolas fantasma.
Son armas caseras…que representan una amenaza real para la seguridad pública.
Las lagunas existentes en la Ley de Control de Armas de 1968 permiten la venta de piezas individuales sin necesidad de comprobación de antecedentes, facilitando el acceso a estas armas letales.
A pesar de las intenciones del presidente Biden de frenar la proliferación de pistolas fantasma a través de una orden ejecutiva en 2021, la lucha contra esta amenaza sigue siendo un reto para las autoridades.
Antes de la decisión de Biden y la actuación de algunos estados para hacer frente a la creciente crisis, su presencia en escenas del crimen estaba aumentando, señala Giffords.
Se están tomando medidas para mitigar el problema.En 2022, la ATF emitió una norma que define como armas de fuego las piezas inacabadas utilizadas para fabricar pistolas fantasma, obligando a los vendedores a tener licencia, incluir números de serie en las piezas y realizar comprobaciones de antecedentes antes de cada venta.
Estados como Nueva Jersey han tomado medidas más drásticas, prohibiendo la posesión de armas de asalto no registradas, lo que incluye las pistolas fantasma.
La lucha contra las pistolas fantasma es una batalla compleja que requiere un enfoque multifacético.
La educación pública sobre los peligros de estas armas, el fortalecimiento del control de ventas y la investigación policial son elementos esenciales para combatir esta creciente amenaza a la seguridad.