El presidente estadounidense electo, Donald Trump, ha vuelto a avivar las tensiones internacionales al anunciar su intención de controlar la isla de Groenlandia.

En un mensaje publicado en su red social Truth Social, Trump justificó la adquisición argumentando que el control de Groenlandia es una necesidad absoluta para Estados Unidos por motivos de seguridad nacional y libertad global.

Estados Unidos considera que la propiedad y el control de Groenlandia son una necesidad absoluta por motivos de seguridad nacional y libertad en todo el mundo, declaró Trump en su comunicado, generando controversia internacional.

La postura estadounidense ha sido recibida con rechazo contundente por parte del primer ministro de Groenlandia, Mútua Egede, quien rechazó categóricamente la idea de que la isla esté en venta.

Groenlandia es nuestra.No estamos a la venta ni nunca lo estaremos, afirmó Egede en declaraciones recogidas por el diario JyllandsPosten.

A pesar del rechazo rotundo, Egede no descartó la posibilidad de cooperación y comercio con Estados Unidos, aunque enfatizó la necesidad de que Groenlandia pueda actuar de forma independiente de Copenhague: Debemos seguir estando abiertos a la cooperación y al comercio con todo el mundo, especialmente con nuestros vecinos, dado que todo el comercio no puede pasar por Dinamarca, señaló.

Las declaraciones del presidente electo estadounidense han despertado una fuerte reacción en Groenlandia, donde varios diputados han calificado su postura como muy irrespetuosa.

Se recuerda que durante la primera presidencia de Trump, el mandatario estadounidense ya había expresado su interés en adquirir la isla, coincidiendo con un incremento en las inversiones chinas en Groenlandia.

En 2018, la administración estadounidense logró bloquear un plan chino para financiar la construcción de tres aeropuertos en la isla danesa.

Groenlandia, una región autónoma del Reino de Dinamarca con una población de alrededor de 56.000 habitantes, tiene su propio gobierno que decide sobre la mayoría de asuntos internos.

Copenhague se encarga de la política exterior y la seguridad del territorio.La presencia estadounidense en Groenlandia se materializa a través de la base militar de Thule, ubicada en el extremo norte de la isla, considerada un elemento estratégico clave para el sistema global de radar estadounidense.