El gobierno marroquí ha dado luz verde a una reforma integral de la ley de familia, conocida como Mudawana, que introduce cambios significativos en materia de poligamia y matrimonio infantil, mientras mantiene ciertas disposiciones heredadas del Corán.

La nueva normativa eleva la edad mínima para contraer matrimonio a los 18 años, permitiendo excepciones únicamente para mujeres de 17 años bajo condiciones específicas y con la aprobación expresa de la primera esposa en caso de poligamia, la cual se limita a dos casos: incapacidad reproductiva de la esposa o enfermedad que impida relaciones sexuales.

Este es un paso crucial hacia la protección de los derechos de las mujeres y niñas, afirmó el presidente del Gobierno, Aziz Ajanuch, al presentar la reforma ante los medios.

Buscamos un equilibrio entre la modernización social y el respeto a nuestros valores tradicionales.

La reforma también incluye la tutela legal de madres sobre sus hijos en caso de separación y la preservación de la patria potestad y tutela maternal incluso tras un nuevo matrimonio, reivindicaciones históricas del movimiento feminista marroquí.

No obstante, la propuesta ha excluido demandas relacionadas con la igualdad de género en la herencia.

El ministro de Asuntos Islámicos, Ahmed Tawfiq, argumentó que estos cambios chocan con las prescripciones del Corán y podrían desestabilizar la estructura familiar.

La religión marca el marco legal en nuestro país, declaró Tawfiq.Sin embargo, hemos encontrado alternativas para asegurar los derechos de las mujeres, como la obligación de los padres biológicos de niños nacidos fuera del matrimonio de proveerles manutención y herencia a través de donaciones o testamentos.

Estas medidas, aunque aplaudidas por algunas voces feministas, han generado críticas por parte de organizaciones que exigen una reforma más profunda para garantizar la igualdad plena en el ámbito legal.

La nueva Mudawana deberá ser aprobada por el Consejo de Gobierno antes de ser sometida al Parlamento para su votación final.