Yolanda Vargas enfrentará en febrero un juicio por el trágico incendio que costó la vida a sus dos hijos, de 4 y 6 años, ocurrido en 2021.
La causa, caratulada como abandono de persona seguido de muerte agravado por el vínculo, contempla penas de hasta 15 años de prisión.
Estoy mal, muy mal, expresó Vargas visiblemente angustiada al diario Nuevo Diario, cuando supe la fecha del juicio me sentí destrozada.
Me enteré el Día de las Almas y fui al cementerio, me acosté al lado de mis hijos y les pedí que me ayuden.
Pensé en quitarme la vida, pero me detuve al pensar que, si lo hacía, creerían que soy culpable, y no lo soy.
Gabriela Jorge, dirigente del Polo Obrero Tendencia, criticó la carátula impuesta por el juez de Garantías, Francisco Oyarzú: Desde el comienzo hubo una criminalización desmedida hacia Yolanda, sin considerar las verdaderas causas del incendio ni su contexto social.
El juicio se llevará a cabo con la carátula inicial de abandono de persona, y no por homicidio culposo como se esperaba.
Criminalización inmediata y sin defensa, denunció Jorge.Vargas fue detenida apenas ocurrió el siniestro, incluso antes de llegar a su hogar o poder enterrar a sus hijos.
Permaneció incomunicada durante 23 días.Su liberación fue posible gracias a la presión social y movilizaciones que exigían justicia.
En ese momento, no contó con representación legal adecuada.
El homicidio culposo implicaría reconocer que fue responsable de la muerte de sus hijos, pero aquí no hay justicia, solo pérdida tras pérdida para Yolanda, explicó Jorge quien destacó que buscan el sobreseimiento del caso.
Jorge denunció que durante la fase inicial de la investigación, la fiscal Claudia Carrera utilizó testimonios anónimos para sustentar la idea de que Vargas era una mala madre.
Más tarde se reveló que esos testimonios provenían del comisario local y del padre de los niños.
Agentes sanitarios y vecinos declararon en favor de Yolanda Vargas, resaltando las condiciones de extrema pobreza en las que vivía.
Este caso refleja una intención de ocultar la responsabilidad estatal en tragedias similares ocurridas en Colonia Santa Rosa, afirmó Jorge.
Ese año, en 2021, se registraron cinco incendios en Colonia Santa Rosa, al menos dos en condiciones similares: casillas de madera, conexiones eléctricas precarias y bajones de tensión causados por Edesa.
Las Palmeras sigue estando en la misma precariedad.
La dirigente concluyó que el juicio contra Vargas no solo es un acto de injusticia personal, sino un reflejo de la indiferencia hacia las condiciones de vida en los sectores más vulnerables.