El hummus, ese delicioso puré de garbanzos, aceite de oliva y tahini, se ha convertido en un símbolo culinario universalmente apreciado.

Su origen, sin embargo, está envuelto en un debate histórico que trasciende el ámbito gastronómico.

Si bien diversas culturas del Oriente Medio reivindican su creación, la Siria del siglo XVIII emerge como la candidata más probable según estudios históricos y culinarios.

Damasco, entonces centro cultural y político de la región, podría haber sido el escenario donde este manjar fue desarrollado para la élite otomana.

Carmelo Encinas, experto en gastronomía árabe, sostiene que a quienes nos gusta el hummus, lo que realmente importa es dónde se hace mejor y Siria, a mi juicio, lo consigue.

La guerra que ha asolado Siria desde hace años ha dejado cicatrices profundas, tanto en su población como en su patrimonio cultural.

Encinas reflexiona sobre el impacto de la guerra: Ignoro lo que puede quedar de aquellos restaurantes con sus patios de piedra del casco histórico de Damasco donde servían los manjares más refinados de la cocina árabe.

Tampoco sé si en el viejo zoco damasquino seguirá funcionando el horno gigante que impregnaba todo el recinto con su olor a garbanzos tostados.

El conflicto ha sumido al país en una profunda crisis humanitaria.El 90% de los sirios viven bajo el umbral de la pobreza, y más de cinco millones han huido de sus hogares buscando refugio en países vecinos.

El ex mandatario Bashar Al Asad, quien disfrutaba del hummus en sus visitas a España antes de que su régimen se convirtiera en un símbolo de represión y violencia, ahora se refugia en Rusia, alejado del país devastado que una vez gobernó.

A pesar de la tragedia que vive Siria, el espíritu resiliente de su pueblo sigue vivo.Entre los refugiados que han encontrado cobijo en España, hay quienes han traído consigo sus tradiciones culinarias, incluyendo la exquisita receta del hummus.

Un restaurante no muy lejos del que frecuentaba Al Asad continúa ofreciendo un plato que recuerda a una época más pacífica, un recordatorio de la riqueza cultural que Siria ha legado al mundo.