Este prototipo, probado en el distrito comercial de Zhejiang, destaca por su capacidad de desplazarse tanto por tierra como por agua gracias a sus hélices, lo que le permite acceder a áreas inaccesibles para agentes humanos.
El robot esférico se mueve con suavidad y flexibilidad, es fácil de controlar y se puede utilizar en una variedad de superficies de carreteras, explica Rotunbot, la compañía desarrolladora del dispositivo.
La carcasa esférica cerrada tiene fuertes capacidades de autoprotección y es antivuelco.
Rotunbot RTG está equipado con una serie de sensores, incluyendo GPS, cámaras y sonar, que le permiten percibir su entorno con precisión.
Esta información se transmite en tiempo real a un centro de control, permitiendo a los operadores supervisar la actividad del robot y tomar decisiones estratégicas.
Las funciones que Rotunbot puede realizar abarcan patrullaje, rescate en zonas peligrosas y vigilancia en áreas acuáticas.
Aunque aún se encuentra en fase de desarrollo, el lanzamiento de este robot plantea interrogantes sobre el futuro de la seguridad pública.
La capacidad de Rotunbot para operar autónomamente en entornos complejos abre posibilidades innovadoras en materia de prevención del delito y asistencia a las fuerzas de seguridad.
No obstante, también genera debate sobre los límites éticos de la automatización en tareas que tradicionalmente han sido desempeñadas por humanos.
Expertos en robótica y ética destacan la necesidad de un diálogo abierto sobre las implicaciones sociales de este tipo de tecnologías.
Es fundamental establecer marcos legales y éticos claros para garantizar que el desarrollo y la aplicación de robots como Rotunbot RTG se haga de manera responsable y transparente, afirma , profesor de .