Tras tres meses de intensas audiencias que desvelaron situaciones inquietantes, el juicio contra Catalino, Santiago Ismael y Roberto David Bejarano llegó a su fin.

El caso se centra en la muerte violenta de Darío Monges, quien recibió cinco disparos en la cabeza dentro de su vehículo en septiembre de 2022.

Catalino Bejarano fue absuelto por el beneficio de la duda, mientras que sus hijos recibieron cadena perpetua.

La condena se fundamenta en considerarlos coautores del homicidio agravado por alevosía y uso de arma de fuego, en concurso real con tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.

La fiscalía, encabezada por Eduardo José Villalba, sostenía que el crimen estuvo motivado por desavenencias relacionadas con un negocio de drogas.

El Tribunal Oral Federal de Sala N1, compuesto por la jueza Marta Liliana Snopek (presidenta), Federico Santiago Díaz y Mario Marcelo Juárez Almaraz, declaró probado durante el proceso la responsabilidad de los hermanos Bejarano en la muerte de Monges.

La familia del asesinado, representada por el defensor público de Víctimas de Salta, Nicolás Escandar, expresó su inconformidad con la absolución de Catalino Bejarano y anunció que apelará al fallo una vez que se conozcan los fundamentos, lo que sucederá el 18 de febrero de 2025.

Escandar afirmó: La familia esperaba que los tres fueran condenados, por eso esperaremos los fundamentos para construir la casación.

Aseguró que se continuará investigando la posible participación de otras personas, ya que se sabe que una cuarta persona desconocida estuvo presente en el momento del crimen.

También se buscará determinar si hubo un instigador o quien contrató el homicidio.Esta apelación llegaría para junio o julio de 2025.

Inicialmente, la investigación fue llevada a cabo por la Unidad Fiscal de Graves Atentados contra las Personas del Ministerio Público de la Provincia, con la jueza de Garantías N6, Sandra Espeche, al frente.

Tras el arresto de los tres acusados y su imputación por homicidio el 7 de octubre de 2022, la jueza declaró la incompetencia de la justicia ordinaria y trasladó la causa al fuero federal.

La magistrada Espeche había afirmado: Es imposible investigar este caso sin tener presente el accionar de determinadas organizaciones narcocriminales, solicitando que el caso quedara bajo la jurisdicción de la justicia de excepción, petición que fue aceptada finalmente por la jueza federal Mariela Giménez durante la audiencia de formalización.

La investigación, en la que participaron también investigadores del Cuerpo de Investigaciones Fiscales, dependiente del MPF de Salta, permitió a la fiscalía ratificar la acusación contra los tres Bejarano.