Las escuelas sirias han retomado sus labores educativas una semana después del colapso del régimen de Bachar al Asad.
El domingo, instituciones educativas de todo el país abrieron sus puertas para recibir a los estudiantes, marcando un hito en la búsqueda de reconstrucción y normalidad tras el derrocamiento del presidente sirio.
Si bien las nuevas autoridades interinas, lideradas por Mohamed al Bashir, aún no se han pronunciado oficialmente sobre el reinicio de las clases, el Ministerio de Educación Superior e Investigación ha expresado su compromiso con una renovación profunda del sistema educativo.
Abdelmoneim Abdulhafiz, ministro de la cartera, afirmó: Hemos establecido una serie de objetivos, siendo el más importante de ellos una actualización de las universidades públicas y privadas de Siria para ascender en el ránking mundial.
La promesa de un cambio radical en el ámbito educativo surge en un contexto marcado por la incertidumbre.
La caída del régimen de Al Asad, tras décadas de dominio, ha generado expectación e inquietud en la población siria.
Las nuevas autoridades se enfrentan al desafío de restaurar la paz y el orden, garantizando a la comunidad internacional el respeto a los derechos humanos y la protección de todas las minorías étnicas y religiosas.
La ofensiva que culminó con el derrocamiento de Al Asad, lanzada desde la provincia de Idlib a finales de noviembre, contó con la participación de una coalición de yihadistas y rebeldes liderados por Hayat Tahrir al Sham (HTS).
La caída del régimen marca el fin de un periodo histórico que comenzó en 1971 con Hafez Al Asad y continuó con su hijo, Bachar.
El futuro de Siria aún se encuentra incierto, pero la reapertura de las escuelas simboliza un paso hacia la reconstrucción y la esperanza de una nueva era para el país.