La República Argentina se encuentra en una encrucijada energética.La buena noticia es el autoabastecimiento de gas y petróleo, lo cual promete ingresar importantes divisas al país y evitar la erogación millonaria en importaciones.
Esta situación trae consigo inquietudes en regiones como la norteña, que enfrenta un declive en su producción petrolera.
La decisión de Argentina de no importar más gas de Bolivia, sustituyéndolo con el gas de Vaca Muerta, es positiva para el país, pero en nuestra región tuvo como consecuencia directa que una dotación de trabajadores que operaban la planta de compresión en Campo Durán quede sin actividades, expresa Sebastián Barrios, secretario general del sindicato que nuclea a los trabajadores de esta industria en Salta y Jujuy.
El impacto económico se siente con fuerza en el norte argentino.La falta de nuevos proyectos petroleros para 2025 genera preocupación en el sector, según Barrios.
Hay reuniones permanentes para ofrecer las áreas que pueden ser interesantes, pero hasta el momento no se ha podido concretar ningún negocio que genere fuentes de empleo y producción, lamenta Barrios.
Este panorama contrasta con la expansión del proyecto internacional que busca llevar gas argentino a Brasil, generando expectativas en la región norteña.
Para nosotros como sindicato, lo interesante es que este mega proyecto nos ponga nuevamente en el lugar que nuestra cuenca del NOA no debe perder en materia energética y productiva, afirma Barrios.
Expertos consideran que la capacidad de gestión de las empresas locales del sector petrolero es un factor clave para aprovechar estas oportunidades.
GEO COR S.R.L., una empresa tartagalense, demuestra este potencial con su experiencia, calidad y recursos humanos.
Cualquier contratista pretende de cualquier prestadora de servicios que tenga como norma los estándares en seguridad, salud y medio ambiente en la ejecución de sus obras, explica Barrios, resaltando la importancia del capital humano en esta industria.
