El gobernador Gustavo Sáenz anunció el ingreso al ámbito legislativo del proyecto de Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos (OTBN), una iniciativa que ha generado fuertes reacciones en la provincia.
Si bien Sáenz argumenta que este proyecto busca equilibrar la producción con la conservación ambiental, organizaciones civiles y ambientalistas expresan su preocupación por las potenciales consecuencias negativas para los recursos naturales de Salta.
El mandatario provincial defiende la necesidad de impulsar el desarrollo económico a través de la explotación responsable de los recursos naturales.
De qué nos sirve tener una gran reserva natural si hay gente muriéndose de hambre, cuestionó Sáenz durante su discurso, enfatizando el desafío que enfrenta Salta en lograr un equilibrio entre la producción y la preservación del medio ambiente.
La propuesta actual del OTBN ha sido criticada por diversas organizaciones que señalan que viola la Ley Nacional de Bosques al permitir desmontes en una superficie excesiva de 720.000 hectáreas.
Se cuestiona la falta de consulta con las comunidades indígenas durante su elaboración, como lo denuncia Greenpeace a Nuevo Diario.
El proyecto actual valida los desmontes ilegales realizados y no obliga a su restauración, explica un portavoz de Greenpeace.
Habilita a autorizar desmontes en bosques actualmente protegidos, provocando la fragmentación del territorio de grandes mamíferos amenazados.
Estas preocupaciones se añaden al debate sobre el avance de la frontera agrícola ganadera, que amenaza los ecosistemas nativos y las comunidades indígenas.
El futuro del proyecto OTBN en Salta se encuentra incierto, mientras tanto, el debate entre desarrollo económico y conservación ambiental continúa generando controversia en la provincia.