El gobierno nacional anunció una medida polémica: la implementación de aranceles para la atención médica a extranjeros no residentes en el país.
Esta decisión, impulsada a través de un proyecto de ley que modificará la Ley de Migraciones, ha generado reacciones encontradas.
Federico Mangione, ex ministro de Salud y figura clave del gobierno salteño, celebró la iniciativa, calificándola de histórica y destacando su impacto positivo en la salud de los argentinos.
En sus redes sociales, Mangione señaló que esta medida permitirá despedirse de los famosos tours sanitarios que atraían a extranjeros buscando atención médica a precios accesibles.
El gobierno sostiene que este cambio no solo representará un ahorro fiscal significativo, sino también una mejora en la calidad de atención para los ciudadanos argentinos residentes.
Manuel Adorni, vocero presidencial, argumentó que la medida busca un país ordenado que proteja a sus fronteras y ciudadanos.
La propuesta ha sido criticada por sectores que temen que pueda generar exclusión social y afectar el derecho a la salud universal.
Algunos especialistas advierten sobre potenciales dificultades en la implementación práctica de los aranceles, así como la necesidad de asegurar una atención médica digna para todos los extranjeros, incluyendo aquellos con situación irregular migratoria.
La medida aún se encuentra bajo debate en el Congreso, donde su aprobación dependerá del apoyo de distintos sectores políticos.
El resultado final tendrá un impacto significativo en las políticas de salud pública y migración en Argentina, generando consecuencias tanto económicas como sociales.