Elusión judicial: el periodista Mario Peña evita comparecer en juicio por violencia de género.
La exintendenta de Salta, Bettina Romero, denunció hace más de dos años al periodista Mario Peña por violencia de género, acusándolo de intimidación, desacreditación y discriminación que afectaban su integridad como mujer, madre y esposa.
A pesar de las órdenes judiciales para su comparecencia, Peña ha logrado evadir el proceso judicial presentando certificados médicos cuestionables.
Romero afirmó que busca garantizar que Peña responda por sus acciones y evitar la normalización de la violencia de género en Salta, una provincia con tasas de violencia y femicidio superiores a la nacional.
Voy a seguir hasta el final, hasta las últimas consecuencias, por cada niña, por cada mujer de esta provincia, declaró Romero, destacando la necesidad urgente de prevenir y sancionar cualquier forma de violencia contra las mujeres.
La abogada de Romero, Fernanda Guillén, explicó que el proceso ha enfrentado numerosas dificultades.
La inicial denuncia por violencia de género fue tratada en el Juzgado de Violencia Familiar y de Género 2 nominación, pero la falta de citación a Peña generó una nulidad procesal.
Si bien la sentencia en primera instancia prohibió a Peña ejercer actos de violencia contra Romero, su defensa apeló la decisión argumentando un presunto incumplimiento del derecho a la defensa debido a que Peña nunca fue citado a declarar.
En segunda instancia, la Cámara confirmó la sentencia original, pero la defensa presentó un recurso de inconstitucionalidad ante la Corte de Justicia de Salta, anulando las decisiones previas y declarando nulas las actuaciones.
El proceso se encuentra actualmente en el Juzgado de Violencia Familiar y de Género 3, pero sigue paralizado debido a demoras dentro de la Oficina de Violencia Familiar y de Género (OVFG) y la negativa de Peña a realizarse los exámenes psicológicos necesarios para avanzar con las medidas cautelares.
Guillén denunció que Peña ha presentado un certificado médico para excusarse de su comparecencia, a pesar de estar activo en su medio de comunicación.
La jueza del caso ordenó nuevamente la citación de Peña, incluso autorizando su presencia por la fuerza pública.
Peña volvió a presentar un certificado médico, evidenciando una clara estrategia para evadir su responsabilidad ante la justicia.
El caso de Bettina Romero ilustra las dificultades que enfrentan las víctimas de violencia de género en su búsqueda de justicia, donde la impunidad y los retrasos pueden ser obstáculos insuperables.