Aumento brusco en la facturación eléctrica afecta a miles de salteños por cambios en la segmentación del programa de subsidios.
Un impacto económico significativo está experimentando una importante cantidad de familias salteñas debido a un reajuste en la categorización del programa nacional Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE).
Aproximadamente 40 mil usuarios residenciales han visto incrementada su tarifa eléctrica tras ser recategorizados, perdiendo el beneficio del subsidio que antes recibían.
La situación ha generado una ola de reclamos al Ente Regulador de Servicios Públicos (Enresp), donde se denuncian desproporcionados aumentos en las facturas sin que exista un cambio notable en el consumo de energía.
El problema surge porque, según explicaciones del titular del Enresp, Carlos Saravia, el Gobierno nacional continúa trabajando en la segmentación del programa RASE y en este proceso una gran cantidad de usuarios ha sido recategorizada, pasando de niveles con subsidio a categorías que no los contemplan.
A mucha gente se les sacó del encuadre que tenían antes: el que era N2, de bajo ingresos ahora parece como N3 o como N1, afirmó Saravia en declaraciones al medio Radio Salta.
Las nuevas categorizaciones, sin embargo, no han sido claras para los afectados. El Enresp especula que algunos criterios utilizados podrían ser la detección de un consumo elevado en tarjetas de crédito, la posesión de vehículos recientes o incluso figurar como titulares de más de una propiedad.
Con estos encuadres nuevos a la gente la llevan a pagar más caro, aseguró Saravia. A pesar del aumento para miles de familias, el Enresp gestionó el mantenimiento del subsidio para otros 27 mil usuarios que estaban bajo el programa de tarifa social pero no se habían podido inscribir en el RASE.
El programa RASE divide a los usuarios en tres categorías según su situación socioeconómica: N1 (mayores ingresos), N2 (menores ingresos) y N3 (ingresos medios).
Sólo las categorías N2 y N3 reciben subsidios.
La incertidumbre sobre los criterios de recategorización genera preocupación entre la población afectada, que se encuentra en una situación vulnerable ante el aumento abrupto en sus costos de energía.