El próximo diciembre, las empleadas domésticas percibirán un alza significativa en sus ingresos debido al último ajuste salarial acordado y la suma del aguinaldo.
Si bien la Comisión de Empleadas de Casas Particulares (CNTCP) no logró concretar una nueva reunión para noviembre, los salarios establecidos en septiembre se mantendrán vigentes hasta entonces.
El último incremento salarial, acordado el pasado 6 de mes, estableció un aumento del 3,2% retroactivo a septiembre y del 2,8% en octubre.
Este esquema impactará directamente los haberes mensuales y las remuneraciones por hora trabajadas.
Este ajuste, aunque no alcanza a cubrir la inflación actual, es una victoria para las empleadas domésticas que durante años han luchado por mejores condiciones laborales, señaló Marta González, vocera de la CNTCP.
En diciembre, además del salario ajustado, las trabajadoras recibirán el segundo pago del Sueldo Anual Complementario (SAC), equivalente al aguinaldo.
Este cálculo se realiza sobre el salario más alto percibido durante el semestre.Para la quinta categoría (Personal de tareas generales), con un salario mínimo mensual de 340.935,17, el SAC correspondiente sería de 170.465,50.
El impacto del aumento salarial se extiende a todas las categorías, con variaciones en los mínimos mensuales según la categoría y la modalidad (con o sin retiro).
La primera categoría, por ejemplo, percibirá un mínimo mensual de 418.240,21 para aquellas empleadas con retiro y de 465.872,32 para las que trabajan sin este beneficio.
Del salario base, las trabajadoras registradas acceden a dos adicionales que complementan sus ingresos: uno por antigüedad (1% del salario por cada año trabajado) vigente desde septiembre de 2020 y otro adicional del 30% para aquellas que laboran en zonas desfavorables.
Estas mejoras salariales son un paso importante para lograr la equidad laboral en el sector doméstico, afirmó Sofía Fernández, especialista en derechos laborales.
