¿Georgia al borde del colapso?: Primer ministro amenaza con ilegalizar la oposición tras disturbios.
La tensión política en Georgia alcanza niveles críticos tras cuatro noches consecutivas de violentos enfrentamientos entre fuerzas del orden y manifestantes que protestan contra el aplazamiento de las negociaciones para la adhesión a la Unión Europea.
El primer ministro, Irakli Kobajidze, ha amenazado con pedir al Tribunal Constitucional la ilegalización de los partidos opositores, acusándolos de actuar abiertamente contra el orden constitucional.
Han actuado abiertamente contra el orden constitucional, lo que es un motivo para pedir al Tribunal Constitucional que declare anticonstitucionales a los partidos opositores, declaró Kobajidze en una reunión del Gabinete de Ministros transmitida por televisión.
A pesar de la amenaza, el primer ministro se dijo dispuesto a mantener un sano debate con los manifestantes, aunque admitió tener pocas esperanzas de que esta iniciativa fructifique.
Los predicadores del fascismo liberal, que se comportan como bolcheviques, se pronuncian contra cualquier tipo de disenso, afirmó Kobajidze en una dura crítica a la oposición.
Las protestas, iniciadas el pasado jueves, se intensificaron durante el fin de semana con violentos enfrentamientos entre las fuerzas antidisturbios y los manifestantes que exigen nuevas elecciones parlamentarias.
El Ministerio del Interior ha informado de 224 detenciones por desacato y vandalismo desde el inicio de las protestas, así como 113 policías heridos.
El Kremlin ruso ha expresado su preocupación por la situación en Georgia, acusando a Occidente de intentar instigar una Revolución Naranja similar a la que tuvo lugar en Ucrania en 2014.
El paralelismo más directo es lo ocurrido en el Maidán en Ucrania, declaró Dmitri Peskov, portavoz presidencial, en su rueda de prensa diaria.
La situación en Georgia se caracteriza por un clima de incertidumbre y tensión, con graves consecuencias para la democracia y la estabilidad del país.