Los coprolitos, excrementos fosilizados de dinosaurios que datan de hace más de 200 millones de años, están ofreciendo una ventana única a la dieta y al ascenso de estos animales gigantes a la cima de la cadena alimenticia durante la Era Mesozoica.
Un equipo internacional de científicos liderado por investigadores de la Universidad de Uppsala en Suecia ha analizado cientos de muestras de coprolitos provenientes de la Cuenca Polaca del Triásico Tardío, una región ubicada en el norte del supercontinente Pangea.
Los resultados, publicados en la revista Nature, revelan un panorama fascinante de la alimentación de los dinosaurios y cómo su adaptabilidad contribuyó a su dominio planetario durante más de 165 millones de años.
Investigar la dieta de animales extintos es un desafío considerable, ya que es raro encontrar restos de contenido estomacal preservados en los fósiles, explica Martin Qvarnström, uno de los principales autores del estudio.
Los coprolitos nos ofrecen una valiosa fuente de información sobre las dietas, hábitos alimentarios y la fisiología de estos animales.
El análisis de imágenes avanzadas de sincrotrón permitió a los investigadores reconstruir las antiguas cadenas alimenticias de los dinosaurios, desvelando una dieta sorprendentemente diversa.
Los coprolitos revelan restos de peces, insectos, pequeños mamíferos, plantas y, en algunos casos, huesos triturados, lo que sugiere un comportamiento similar al de las hienas actuales al extraer nutrientes como sales minerales y médula ósea.
Los saurópodos, los dinosaurios herbívoros con cuellos largos como el Mamenchisaurus sinocanadorum, presentaban coprolitos ricos en restos de helechos arborescentes y diversas especies vegetales que formaban parte de su dieta.
La diversidad alimentaria fue clave para el éxito evolutivo de los dinosaurios, afirma Qvarnström.
Su capacidad para adaptarse a cambios ambientales drásticos les permitió prosperar en un mundo en constante evolución.
El período Triásico Tardío estuvo marcado por importantes trastornos ambientales, incluidos cambios climáticos y extinciones masivas.
La adaptabilidad de los dinosaurios les permitió sobrevivir a estos eventos catastróficos y, al mismo tiempo, aprovechar las nuevas oportunidades que surgieron.
Los expertos señalan que la investigación sobre los coprolitos ofrece una perspectiva invaluable para comprender la evolución de los dinosaurios y su impacto en el planeta.
Entender cómo los dinosaurios llegaron a dominar nos enseña sobre los efectos a largo plazo del cambio climático y los eventos de extinción, concluye Qvarnström.
Estos patrones antiguos pueden ayudarnos a comprender mejor los desafíos modernos y futuros del cambio climático y la extinción.