La provincia de Salta ha logrado un hito importante en la lucha contra el dengue gracias al desarrollo y producción de un insecticida larvicida biológico llamado BTI, elaborado en el laboratorio de investigación y producción de biocontroladores del Ministerio de Salud Pública.

Este producto, que se utiliza específicamente en pozos ciegos y letrinas, ha demostrado ser altamente efectivo para eliminar las larvas de mosquitos vectores de enfermedades como el dengue, convirtiendo a Salta en un referente nacional en la gestión de este problema sanitario.

El BTI fue desarrollado a partir de años de investigación por parte del equipo de profesionales del laboratorio ubicado en el hospital del Milagro.

Las primeras pruebas se realizaron en 2018 y hoy, su distribución llega a 28 municipios salteños. Este es un gran avance, queremos que esta biofábrica crezca, expresó Mangione, destacando la importancia estratégica del desarrollo de este producto para la provincia.

La Unidad Ejecutora del Plan Integral Provincial de Manejo del Dengue trabaja en un enfoque integral para combatir la enfermedad, involucrando a la sociedad en campañas de descacharrado y medidas preventivas.

La estrategia se basa en la eliminación de los criaderos de mosquitos, ya que es allí donde las hembras depositan sus huevos.

En cada pozo ciego, por ejemplo, se pueden producir hasta 18 mil Aedes Aegypti y alrededor de 150 mil Culex por día, lo cual representa un alto riesgo para la salud pública.

La eficacia del BTI radica en su capacidad para eliminar las larvas de mosquitos sin afectar a otros insectos ni a la flora y fauna.

Se trata de una solución ecológica y sostenible que no genera resistencia, además de ser biodegradable y de rápida acción.

El éxito del BTI se ha evidenciado en resultados positivos obtenidos en el departamento San Martín, con una reducción significativa de la población de mosquitos tras su aplicación.

El proyecto ya se está aplicando en varias ciudades importantes de Salta, como Capital, General Güemes, El Bordo, Campo Santo y Orán, entre otras.

Con una inversión de 50 millones de dólares del BID destinada a proyectos relacionados con la economía del conocimiento, la provincia de Salta busca fortalecer aún más sus capacidades para la producción de biocontroladores y posicionarse como líder en el desarrollo de soluciones innovadoras para la salud pública.