La iniciativa surge luego de una reunión entre el ministro Marcelo Ramón Domínguez y autoridades policiales, donde se analizó la problemática con profundidad.

Estamos frente a un desafío complejo que requiere soluciones coordinadas y proactivas, declaró Domínguez.

Nuestro objetivo es fortalecer las capacidades preventivas de la policía y trabajar en conjunto con los distintos organismos para abordar las causas subyacentes de la violencia.

Los datos reflejan una preocupante realidad: durante el fin de semana, se registraron más de 500 intervenciones policiales por desorden público con la participación de más de 10 personas.

Las consecuencias fueron devastadoras: 44 personas lesionadas y tres homicidios en contextos de peleas callejeras.

En lo que va del año, Salta ha registrado 60 homicidios relacionados con la conflictividad social, la mayoría cometidos con arma blanca.

La violencia se alimenta de factores complejos como la pobreza, el desempleo y la falta de oportunidades, señaló un experto en seguridad ciudadana.

Para lograr resultados sostenibles, es necesario abordar estas problemáticas desde una perspectiva integral.

El plan estratégico contemplaría el uso de sistemas informáticos de análisis de datos para identificar las zonas con mayor riesgo de violencia, así como el fortalecimiento de los programas de prevención y reintegración social.

También se busca la colaboración con organismos especializados en atención a víctimas del delito y en la rehabilitación de jóvenes en riesgo.

La implementación de este plan representa un paso crucial para frenar la espiral de violencia que afecta a Salta.

La esperanza reside en la capacidad de las autoridades para trabajar de forma coordinada y comprometida para crear una sociedad más segura y justa para todos sus ciudadanos.