El barrio Autódromo de Salta vivió un momento de tensión cuando dos adolescentes, de 14 y 16 años, quedaron atrapados en una alcantarilla de más de dos metros de profundidad.
Tras recibir la alerta del 911, el jefe de Bomberos Centro de la Policía de Salta, José López, narró con precisión las acciones que llevaron a su rescate: Cuando llegamos al lugar encontramos a los chicos dentro de la alcantarilla.
Podíamos divisarlos a través de la rejilla de evacuación.Calculamos que estaban a unos dos metros de profundidad.
A pesar del miedo ineludible de la situación, ambos jóvenes se encontraban en buen estado de salud, solo con un alto nivel de nerviosismo.
Cuando llegamos a un lugar y encontramos niños como víctimas nos conmueve mucho, expresó López, destacando el impacto emocional que estos casos tienen en los rescatistas.
Ellos no pueden controlar sus emociones y se desesperan entonces tenemos que darles palabras de tranquilidad y contención.
Gracias a herramientas especiales, los bomberos lograron abrir la tapa del registro cercano a la alcantarilla.
Posteriormente, introdujeron escaleras y rescataron a los jóvenes sin incidentes adicionales.El factor clave fue la ausencia de agua en el interior de la cañería.
Gracias a Dios la cañería estaba seca, no había agua, ni nada que obstaculice la situación, afirmó López.
El jefe del cuerpo de bomberos aclaró que este tipo de eventos son poco comunes: La verdad es que muy rara vez se recibe este tipo de llamados que involucran a niños.
Generalmente, los casos en alcantarillas afectan a personas sin hogar que buscan refugio en estos espacios.
López enfatizó la importancia de la prevención y el diálogo familiar para evitar situaciones similares.
Es importante que hablen con ellos y le hagan notar los peligros que significan determinadas acciones como ingresar a este tipo de lugares oscuros, recomendó, recordando las posibles consecuencias: donde no se sabe qué hay adentro, si hay animales, insectos o donde también pueden ser sorprendidos por una correntada de agua, a causa de una fuerte tormenta, u otra circunstancia que los lastime y atente contra su vida.
El rescate fue exitoso y los adolescentes fueron entregados a sus padres en buen estado.La experiencia sirvió como un recordatorio contundente sobre la importancia de la vigilancia parental y la prevención para proteger la seguridad de los más jóvenes.