¿Por qué el 25N sigue siendo un llamado urgente para la justicia?
El 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, se conmemora en todo el mundo una lucha sin tregua por la igualdad y la dignidad.
Este día adquiere aún mayor relevancia este año, marcado por casos emblemáticos de violencia sexual que han sacudido a la sociedad y puesto sobre la mesa un debate crucial: ¿hasta cuándo permitiremos que el abuso de poder se perpetúe en silencio?
La historia del 25N se remonta a la brutal asesinato de las hermanas Mirabal, Patricia, Minerva y María Teresa, activistas contra la dictadura de Rafael Trujillo en República Dominicana.
El 25 de noviembre de 1960, estas tres mujeres fueron secuestradas, asesinadas y arrojadas por un barranco.
Su valentía ante el régimen dictatorial las convirtió en símbolo de resistencia y lucha contra la opresión.
Si me matan, sacaré los brazos de la tumba y seré más fuerte, declaró Minerva Mirabal, anticipando la fuerza que su memoria tendría para inspirar a generaciones futuras.
El legado de las Mariposas, como se les conocía, impulsó la creación del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer en 1981 por el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y Caribe.
El 25N nos recuerda que la violencia contra la mujer es un problema global que requiere acción urgente, afirma Yolanda Rodríguez Villegas, experta en género y derechos humanos.
Es un día para exigir justicia, concientización y transformación social.
Este año, el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer cobra especial relevancia después del beso no consentido del expresidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, a la jugadora Jenni Hermoso.
Este caso ha desatado un debate profundo sobre el consentimiento y el abuso de poder en el ámbito deportivo y social.
La jornada de reivindicación se convierte entonces en una oportunidad para reflexionar sobre las causas estructurales que perpetúan la violencia machista.
Se necesitan acciones concretas que garanticen la seguridad, la igualdad y la justicia para todas las mujeres.