El ayuntamiento de París ha presentado un ambicioso plan climático para los próximos años, con el objetivo de preparar la ciudad para afrontar los efectos del cambio climático.
La propuesta, que se debatirá en el Consejo de París a finales de mes, se centra en dos pilares fundamentales: la vivienda sostenible y la expansión de los bosques urbanos.
Este nuevo plan, impulsado por la alcaldesa Anne Hidalgo, busca evitar un escenario catastrófico como una ciudad con temperaturas superiores a los 50 grados Celsius, según ha advertido Dan Lert, teniente de alcalde responsable de Transición Ecológica.
Las recientes inundaciones en Valencia son un claro ejemplo de cómo estas crisis afectan desproporcionadamente a los más vulnerables, afirmó Lert durante la presentación del plan.
El paquete de 500 medidas municipales incluye la adaptación de edificios públicos para resistir episodios de calor extremo, catástrofes meteorológicas y el uso de energías renovables.
Se contempla la adaptación energética de 5.000 viviendas sociales y la creación de 300 hectáreas de vegetación y espacios peatonales en zonas urbanas.
La necesidad de adaptación urbana es acuciante debido a que gran parte del parque inmobiliario parisino es antiguo, con deficiente aislamiento y poca presencia de aire acondicionado.
La desigual distribución de los espacios verdes agrava este problema, especialmente durante las olas de calor cada vez más frecuentes.
Este plan no solo busca mitigar los efectos del cambio climático, sino también abordar las desigualdades sociales, explicó Lert.
En este sentido, se priorizará la adaptación energética de residencias de mayores, viviendas sociales, centros escolares y la instalación de 6.000 centros de generación de electricidad renovable en barrios populares.
El plan local de urbanismo bioclimático, la estrategia de resiliencia y el plan sanitario medioambiental también serán debatidos junto al plan climático 2024-2030.