El inicio de la semana trajo consigo una nueva alza en los precios de los combustibles en Salta, generando preocupación entre los ciudadanos y analistas económicos.
La actualización tarifaria, que rige desde este viernes, se atribuye principalmente a un ajuste en los impuestos aplicados al combustible líquido (ICL) y al dióxido de carbono (IDC).
Las empresas petroleras habían acordado con el gobierno nacional una estrategia gradual para equiparar los precios del combustible con la realidad del mercado, deshaciéndose así del congelamiento establecido durante el mandato anterior.
Este aumento se enmarca en un contexto general de inflación y presión sobre los precios internacionales, explica Juan Pérez, economista especialista en energía.
Es importante entender que estos ajustes fiscales buscan equilibrar las cuentas públicas, pero sin duda afectan considerablemente el bolsillo del consumidor.
De acuerdo con la información publicada por YPF, las nuevas tarifas en Salta son:
Super: $1126
Infinia: $1356
Infinia Diesel: $1386
Diesel 500: $1171
El impacto económico de esta medida se siente con mayor fuerza en la provincia de Salta, donde el transporte es fundamental para la economía local.
Las consecuencias son directas para los sectores productivos y las familias que dependen del autotransporte, señala María González, representante de una asociación de transportistas.
Esperamos que las autoridades busquen mecanismos para mitigar estos efectos.
La ciudadanía salteña se muestra preocupada por el impacto del aumento en su día a día.
Es difícil llegar a fin de mes con esta inflación, y ahora encima nos cobran más por la gasolina, comenta un residente de la ciudad.