El Gobierno argentino condenó vehementemente un nuevo acto de intimidación e hostigamiento contra las personas refugiadas dentro de la Embajada argentina en Caracas, protegida diplomáticamente por Brasil.
La situación se desató cuando funcionarios del Cuerpo de Policía Nacional Bolivariana (CPNB) y del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), con el rostro cubierto y portando armas largas, rodearon la sede diplomática, bloqueando los accesos en la calle.
Pedro Urruchurtu Noselli, uno de los opositores a María Corina Machado que se encuentra bajo protección diplomática en la embajada, denunció públicamente este incidente a través de las redes sociales.
Permanecen los funcionarios encapuchados, los drones y la señal de telefonía celular bloqueada, alertó Urruchurtu Noselli, quien compartió videos que muestran una patrulla con luces encendidas estacionada frente a la embajada.
En respuesta al ataque, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto argentino, liderado por Gerardo Werthein, emitió un comunicado enérgico condenando las acciones del gobierno venezolano.
El despliegue de efectivos armados, el cierre de calles alrededor de nuestra Embajada y otras maniobras constituyen una perturbación de la seguridad que debe garantizarse a las sedes diplomáticas de conformidad con el derecho internacional, así como a quienes han solicitado asilo diplomático, señaló el comunicado.
Argentina hizo un llamado urgente a la comunidad internacional para que condene estas prácticas y exija los salvoconductos necesarios que permitan a las personas asiladas salir del país.
Agradeció al gobierno brasileño por su compromiso de proteger los intereses argentinos en Venezuela, incluyendo la protección de la sede diplomática y el apoyo brindado a los refugiados ante las presiones del régimen venezolano.
El comunicado finalizó reiterando el compromiso argentino con la defensa de los derechos humanos, el respeto por las normas internacionales y la seguridad de quienes se encuentran bajo asilo.