En un giro inesperado, la vicepresidenta Victoria Villarruel salió a responder las críticas del presidente Javier Milei y la diputada Lilia Lemoine, quien la calificó como Bichacruel.
A través de redes sociales, Villarruel reaccionó con ironía al apodo utilizado por Lemoine, afirmando que le causa mucha gracia y lamentando su origen en los militantes kirchneristas.
La respuesta de Villarruel llega luego de una serie de declaraciones públicas de Milei, quien cuestionó su lealtad y acusó a la vicepresidenta de intentar imponer su propia agenda.
Durante una entrevista televisiva, el presidente afirmó que Villarruel se había alejado de las reuniones del gabinete por decisión propia y que está más cerca del círculo rojo o lo que nosotros llamamos casta.
Estas declaraciones provocaron un terremoto político, generando incertidumbre sobre la estabilidad del gobierno.
Fuentes cercanas a Villarruel señalan que la vicepresidenta se sintió desorientada por el momento y forma en que se expresaron las críticas de Milei.
Ella ha estado analizando cuidadosamente su respuesta y finalmente decidió hacerlo pública.
A pesar de los cuestionamientos, Villarruel no ha mostrado intenciones de abandonar su puesto ni de generar disrupciones dentro del gobierno.
Su postura parece ser la de enfrentar las acusaciones con firmeza pero sin dejarse llevar por la confrontación.
Expertos políticos analizan la situación como un claro síntoma de tensiones internas dentro del gobierno.
Esta situación pone en evidencia las diferencias ideológicas y de estilo entre Milei y Villarruel, afirma el politólogo Juan Pérez.
Es crucial que ambas partes busquen un diálogo constructivo para evitar una mayor polarización política.
La respuesta de Villarruel a las críticas de Milei será clave para determinar el futuro de la relación entre ambos y, en consecuencia, la estabilidad del gobierno.
La tensión que se ha generado en los últimos días deja al país expectante ante los próximos acontecimientos políticos.