La escalada inflacionaria que azota al país ha generado un impacto profundo en las empresas salteñas, obligándolas a reajustar sus estrategias y prioridades.
En un diálogo con empresarios proveedores del sector, se evidenció la dificultad que enfrentan para mantener su actividad comercial y operativa en un contexto económico volátil.
Ramiro Usandivares, titular de Cristalizando y NOA Aberturas, describió los últimos meses como complejos, donde la prioridad se centró en mantener las estructuras operativas, cumplir con el pago de sueldos a nuestros empleados, adquirir los materiales necesarios y no mucho más.
Desde julio y agosto se ha observado un repunte notable que permitió a la empresa ajustar algunas cifras.
Ante esta situación, Usandivares reconoció que la inflación obligó a acomodarse a estos tiempos, desplazando el enfoque de la eficiencia hacia una mayor atención a los números.
No es lo ideal, ya que siempre trabajamos en base a la mejora continua, lamentó el empresario. A pesar del desafío, se mostró optimista respecto al futuro, confiando en que la estabilidad macroeconómica actual les permita reestructurar y acomodar nuestros costos para recuperar su competitividad.
El testimonio de Usandivares refleja las dificultades que enfrentan numerosas empresas en Salta, quienes deben lidiar con la incertidumbre económica y buscar nuevas alternativas para sobrevivir.
La inflación no solo afecta a los bolsillos de los consumidores, sino que también genera tensiones dentro del tejido empresarial, poniendo en riesgo la generación de empleo y el crecimiento económico local.