Los salteños se enfrentan una vez más al constante incremento en el costo del combustible. A partir del 1º de noviembre, la empresa estatal YPF aplicó un nuevo ajuste generalizado en los precios de la nafta y el diésel, registrando un aumento promedio del 2,8 por ciento.

Este ajuste se traduce en un impacto directo en las bolsillos de los ciudadanos, con una subida significativa del precio final de estos productos esenciales para el transporte y la economía local.

En Salta capital, la nafta súper experimentó un incremento de 31 pesos, alcanzando los 1126 pesos por litro.

La nafta Infinia subió 37 pesos, ubicándose en 1356 pesos por litro.En cuanto al diésel, el aumento fue de 32 pesos, fijando su precio en 1171 pesos por litro.

Por último, el diésel premium registró un incremento de 38 pesos, llegando a los 1386 pesos por litro.

Este nuevo aumento se produce luego de un breve respiro en octubre, cuando los precios habían experimentado una leve disminución debido a la caída en la cotización internacional del crudo Brent.

Esta tendencia no se mantuvo y los combustibles volvieron a subir, sumándose a una larga lista de incrementos que se vienen registrando desde principios del año.

En lo que va de 2024, los combustibles han acumulado un aumento total del 62,4 por ciento, mientras que desde noviembre de 2023 el incremento supera el 148 por ciento.

Los meses de enero, febrero y marzo fueron los más afectados con aumentos superiores al 5 por ciento.

Estas constantes subas en el precio de los combustibles representan una carga considerable para las familias salteñas, afirma Juan Pérez, economista local.

El impacto se siente especialmente en sectores como el transporte y la logística, lo que repercute en el costo de vida de todos.

Al analizar la evolución del precio del combustible durante el último año, se observa un patrón preocupante.

Entre noviembre y diciembre de 2023, el combustible sufrió cuatro incrementos alcanzando un aumento total del 81,7 por ciento en esos meses.

La situación actual genera incertidumbre económica y afecta a diversas esferas de la sociedad salteña.

Se espera que las autoridades nacionales implementen medidas para controlar la inflación del combustible y mitigar el impacto negativo en los ciudadanos.