Este proceso, similar a las defensas de tesis doctorales, pone a prueba la capacidad y preparación de los candidatos para ocupar cargos clave en la Comisión Europea.

Entre los destacados del grupo destaca Teresa Ribera, elegida para liderar el portafolio de Transición Ecológica y Competencia.

Su audición, que se llevará a cabo el 12 de noviembre, será especialmente exigente, ya que contará con la participación de ocho comisiones parlamentarias, incluyendo las de Economía, Medio Ambiente y Energía, entre otras.

La transversalidad del nuevo mandato de Ribera, con ramificaciones en áreas tan diversas como la competencia o la sostenibilidad, justifica esta atención especial, explica un experto en política europea.

El proceso de selección, que implica una evaluación exhaustiva por parte de las comisiones competentes y su posterior votación en el pleno del Parlamento Europeo, puede resultar complicado para algunos candidatos.

En los últimos años se han registrado casos como la de Rovana Plumb, bloqueada por conflictos de intereses, o la de Sylvie Goulard, afectada por un escándalo financiero.

Asimismo, Rumiana Jeleva no pudo demostrar conocimientos suficientes sobre su área, y en ocasiones anteriores candidatos fueron rechazados por declaraciones polémicas.

El caso de Oliver Várhelyi, propuesto para el puesto de Salud y Bienestar Animal, también se presenta como un posible punto de fricción debido a sus comentarios considerados ofensivos hacia los eurodiputados durante la legislatura anterior.

Si cae, sería una nueva afrenta para el Gobierno de Viktor Orbán, señala un analista político.

La aprobación del nuevo equipo de Von der Leyen es crucial para la UE en este momento crítico, marcado por desafíos como la guerra en Ucrania, la crisis energética y la necesidad de impulsar la transición ecológica.

La Comisión Europea se espera que comience a funcionar a partir del 1 de diciembre, pero el proceso de confirmación podría retrasar su puesta en marcha.