El río Arenales, uno de los principales afluentes del dique Cabra Corral en Salta, se encuentra nuevamente bajo el escrutinio público por la persistente contaminación de sus aguas.
Un reciente informe revela que solo el 60% de los efluentes cloacales que llegan a la Planta Depuradora de Zona Sur reciben un tratamiento adecuado, lo cual pone en riesgo la salud de miles de personas que viven a lo largo de su curso y dependen del río para diversos usos.
Aguas del Norte, la empresa responsable del manejo del agua potable y el saneamiento en Salta, reconoce que la planta depuradora está obsoleta, data de 1980 y se encuentra sobrepasada por el volumen de residuos a tratar.
A pesar de las advertencias y un amparo ambiental iniciado hace 14 años que busca medidas para estabilizar la cuenca, reubicar viviendas en riesgo y controlar la contaminación, la situación no ha mejorado.
El abogado Pedro Arancibia, quien representa a familias afectadas por las inundaciones y los efectos sanitarios de la contaminación del río, señala con preocupación: La desidia del Estado provincial y municipal es evidente.
En todos estos años nunca se incluyó en los presupuestos una partida específica para el cumplimiento de la sentencia judicial que ordenó el saneamiento de la cuenca.
Las consecuencias de esta negligencia son alarmantes.El brote de salmonelosis que afectó a Salta a principios de este año, con la suspensión de cirugías programadas en el Hospital Materno Infantil, fue una muestra del riesgo para la salud pública que representa la contaminación del río Arenales.
Un monitoreo reciente detectó aguas contaminadas siendo utilizadas para regar hortalizas, lo cual puede generar un ciclo de enfermedades que pone en peligro a toda la población.
El amparo ambiental establece multas diarias por no cumplir las resoluciones judiciales.Sin embargo, Aguas del Norte y los organismos públicos involucrados siguen sin presentar un plan de contingencia efectivo.
Arancibia exige soluciones urgentes: Es necesario abordar esta problemática como una política pública prioritaria y urgente.
La falta de acción contundente ante la crisis ambiental en el río Arenales genera incertidumbre y angustia entre las comunidades que dependen de él.
La salud pública, el medio ambiente y la calidad de vida de miles de salteños están en juego. Es imperativo que las autoridades tomen medidas drásticas para garantizar un futuro sostenible y seguro para la región.