Un lamentable episodio de violencia ocurrido durante una fiesta clandestina en San Lorenzo ha puesto en evidencia la falta de respuesta efectiva por parte del sistema judicial local.

Dos menores fueron brutalmente golpeados, lo que ha generado indignación y exigencias de mayor contundencia por parte de los concejales.

Juan Pablo Dávalos, presidente del Concejo Deliberante de San Lorenzo, denunció la situación en el programa Hora de Voces, señalando que las fiestas clandestinas son una problemática recurrente en la localidad.

La Policía está atada de pies y manos, afirmó Dávalos, explicando que para desalojar un lugar donde se esté llevando a cabo una fiesta ilegal se requiere la autorización previa de un fiscal o juez.

Lamentablemente, eso nunca pasa, agregó el concejal, quien recalcó que esta situación permite que las fiestas clandestinas continúen con relativa impunidad.

Las consecuencias son graves, ya que no solo generan ruidos molestos y alteraciones del orden público, sino también pueden derivar en situaciones de violencia como la ocurrida recientemente.

La Municipalidad cuenta con una ordenanza que establece multas considerables para las fiestas clandestinas, que ascienden a 1 millón 148 mil pesos por evento, duplicándose si participan menores.

Según Dávalos, las mismas siguen ocurriendo al menos cada dos semanas.
El presidente del Concejo Deliberante exigió una acción contundente por parte de la justicia para frenar esta problemática: Tenemos un marco legal para desalentar los alquileres para este tipo de eventos, pero lamentablemente no tenés jueces ni fiscales que tengan los pantalones para decir hay que clausurar, desalojar y hacer la contravención.

Si no tenemos esa parte de la justicia, de qué te valen las leyes, señaló Dávalos.

El caso refleja una problemática generalizada en la región: la ineficacia del sistema judicial en el control de actividades ilegales como las fiestas clandestinas.

La violencia que se produjo durante el fin de semana es un recordatorio contundente de que es necesario actuar con mayor urgencia para evitar futuras tragedias.