Un ex empleado de una pollería ubicada en la zona de Av. Independencia y San Felipe y Santiago ha presentado una denuncia pública que expone las deplorables condiciones laborales y sanitarias del establecimiento.
Fernando, quien laboró allí desde diciembre hasta septiembre, brindó un testimonio impactante a FM Infinito, revelando prácticas alarmantes que ponen en riesgo la salud de los consumidores.
Los pollos están podridos, los que no se venden son devueltos, hay que sacarles los huesos y mandarlos al triturador, denunció Fernando.
Si uno los quiere tirar, te descuentan porque no quieren perder plata.Con eso se hacen elaboraciones como albóndigas, patitas, patinesas y chorizos, añadió con angustia.
Las revelaciones de Fernando van más allá del manejo inadecuado de la carne.Según su testimonio, la pollería presenta serias irregularidades sanitarias, incluyendo plagas y una falta general de salubridad.
La situación se agrava al descubrirse que el ex empleado sufrió un robo en el interior del establecimiento durante su tiempo laboral, resultando con una fractura en el cúbito derecho.
Fernando afirmó que el dueño del negocio no asumió la responsabilidad de su tratamiento médico ni lo reconoció como accidente de trabajo.
Le pedí medicamentos y no quiso hacerse cargo.Me daba plata, pero me la descontaba del sueldo, declaró Fernando, expresando su sentir de abandono y vulnerabilidad ante el propietario.
A estos problemas se suma la denuncia de que todos los empleados trabajan en negro sin recibir recibos de sueldo, privándolos de sus derechos laborales básicos.
Tras las denuncias de Fernando, se llevó a cabo una inspección del lugar, resultando en la clausura parcial del establecimiento y una multa para la panadería adyacente.
El ex empleado asegura que las condiciones higiénicas en el galpón donde se produce el pan y se almacenan los pollos no han sido revisadas.
La panadería está en las mismas condiciones.Tengo fotos de facturas con excremento de rata.Solo te hacen pasar un pincel y listo, denunció Fernando, expresando su preocupación por la falta de rigor sanitario en el lugar.
El caso ha generado alarma entre los vecinos de la zona quienes demandan medidas más contundentes para garantizar la salubridad del área.
Se espera que las autoridades tomen cartas en el asunto y brinden respuestas contundentes para proteger a los consumidores y asegurar un ambiente laboral justo e higiénico.