El Concejo Deliberante avanza en la aprobación de una ordenanza que establece evaluaciones psicológicas obligatorias para funcionarios municipales que trabajan con niños, adolescentes y familias.

La iniciativa, impulsada por la comisión de Salud, Deportes, Infancia, Juventud y Tercera Edad, busca garantizar que los profesionales cuenten con las habilidades emocionales y personales necesarias para afrontar situaciones complejas en el ámbito familiar.

El proyecto ha recibido dictamen favorable y será sometido a la Comisión de Legislación General antes de ser debatido en el recinto.

La ordenanza propone evaluaciones vinculantes para secretarios, subsecretarios, directores y coordinadores que se desempeñan en áreas relacionadas con la niñez, adolescencia y familia.

En los considerandos del proyecto, se argumenta que la evaluación psicológica permitirá verificar la idoneidad de los funcionarios y asegurar que poseen las características necesarias para el manejo adecuado de situaciones delicadas que involucran a menores y familias.

Esta medida busca fortalecer la protección integral de los niños y las familias, afirmó un miembro de la comisión impulsora del proyecto, quien prefirió mantener su anonimato.

Entendemos que la labor con menores requiere una especial sensibilidad y capacidad para manejar situaciones complejas.

La evaluación psicológica permitirá identificar a los profesionales más aptos para este rol.
El debate sobre la necesidad de esta medida se enmarca en un contexto donde la protección de niños y adolescentes es una prioridad en la agenda pública.