Un reciente estudio elaborado por el área de Seguridad evidencia una preocupante correlación entre la conflictividad social y los homicidios en la provincia de Salta.
Las cifras revelan que el 60% de los homicidios ocurridos durante el año 2024 se registraron en contextos de enfrentamientos sociales, con el uso predominante de armas blancas.
Esta situación alarmó al ministro de Seguridad y Justicia, Marcelo Domínguez, quien convocó a una reunión urgente con la jefatura policial para abordar este problema.
Las cifras nos muestran una realidad preocupante: la violencia urbana está profundamente arraigada en conflictos sociales, afirmó Domínguez.
Durante el encuentro, se analizó la necesidad de implementar un plan estratégico de prevención que incluya el análisis exhaustivo de los datos recabados por los sistemas informáticos y las áreas investigativas de la Policía.
Necesitamos comprender a profundidad las causas subyacentes de estos enfrentamientos para poder diseñar medidas efectivas, explicó Domínguez.
El ministro subrayó que se buscará un abordaje integral que involucre a diversos organismos del Estado, con el objetivo de atender las problemáticas sociales que generan este clima de violencia.
No podemos quedarnos de brazos cruzados ante esta situación.Debemos actuar con firmeza y compromiso para garantizar la seguridad de nuestros ciudadanos, añadió.
Las cifras del estudio son impactantes: durante el fin de semana pasado, se registraron más de 500 intervenciones policiales por desorden público, involucrando a más de 10 personas en cada caso.
Este contexto generó 44 heridos y tres homicidios, todos ellos relacionados con peleas en la vía pública.
La investigación del área de Seguridad también revela que el 60% de los homicidios cometidos en Salta durante el año 2024 se registraron dentro de este marco de conflictividad social, lo que evidencia la urgencia de implementar medidas preventivas y efectivas para controlar la violencia urbana.