Una aterradora escena se vivió en la ciudad de Orán cuando un hombre de 46 años fue detenido luego de perseguir a su esposa por las calles públicas, amenazándola con un cuchillo.

El incidente, que conmocionó al vecindario, ocurrió durante la noche y dejó a la víctima visiblemente afectada y en estado de shock.

Entre sollozos, la mujer gritó pidiendo auxilio: Auxilio, me quiere matar mi marido, ayúdenme por favor, él trae un cuchillo.

Las palabras desgarradoras resonaron por las calles, despertando a los vecinos que salieron alarmados ante el grito desesperado de la mujer.

La rápida intervención de los efectivos policiales permitió la detención del agresor y evitar una tragedia aún más grave.

Era evidente la situación de violencia extrema, declaró un testigo anónimo quien presenció el incidente.

La mujer estaba aterrorizada y corría por su vida, mientras él la perseguía con furia.

Al ser esposado, el detenido, en un acto perturbador, vociferó frases que evidencian una profunda patología: Es mi mujer, es mía, yo soy el dueño, palabras que reflejan una clara concepción de posesión y control sobre su esposa.

El hombre fue trasladado al Hospital San Vicente de Paúl para una evaluación médica, como establece el protocolo en casos de violencia de género.

Posteriormente, quedó a disposición de la justicia salteña.
La víctima, quien asegura haber sido objeto de intentos de homicidio previos por parte de su esposo, declaró con voz temblorosa: Estaba decidido a matarme.

Las autoridades continúan con las investigaciones y brindan apoyo psicológico y legal a la mujer, mientras el detenido podría enfrentar cargos por intento de homicidio y amenazas calificadas.

Este caso refleja la gravedad del problema de violencia de género que afecta a nuestra sociedad.Es imperativo tomar medidas urgentes para proteger a las mujeres en situación de riesgo y brindarles acceso a mecanismos efectivos de justicia y reparación.