Un escándalo sacude la localidad de Morillo tras la imputación de José Miguel Gerala, hijo del intendente Atta Gerala, y David Edilberto Medina por el robo y contrabando de 152 rieles encontrados en una finca supuestamente propiedad del jefe comunal.

La investigación, liderada por el fiscal general Eduardo Villalba junto a la auxiliar fiscal Roxana Gual, apunta ahora al propio intendente como posible responsable de la trama delictiva.

Los fiscales imputaron a los dos detenidos por delitos de contrabando agravado y robo en concurso real.

En el caso de Gerala padre, se le agrega un delito de contrabando de exportación.La calificación fue aceptada por el juez federal de Garantías de Orán, Gustavo Montoya, quien dispuso la prisión preventiva de ambos acusados.

Existen fuertes elementos de pruebas sobre otros integrantes de esta actividad delictiva, afirmó Villalba, indicando que la investigación continúa.

Dos domicilios del intendente y una finca fueron allanados, en donde se encontraron los rieles sustraídos del tramo ferroviario entre las localidades de Padre Lozano y Coronel Juan Solá.

Las autoridades sostienen que los rieles eran trasladados a Bolivia a través del río Bermejo, donde su precio se incrementaba considerablemente.

El contrabando de materiales ferroviarios representa una grave amenaza para la infraestructura vial, declaró un experto en seguridad ferroviaria, quien prefirió mantener el anonimato.

Este escándalo ha generado conmoción y preocupación en la comunidad de Morillo.La implicación del intendente en esta trama delictiva ha puesto en jaque su imagen pública y la confianza ciudadana.