Encontrar el amor es una aspiración compartida por muchas personas, un anhelo de compartir experiencias, crecer y envejecer junto a otra persona.

Mantener una relación a largo plazo requiere más que solo amor; se necesitan otros elementos fundamentales que, si no se cultivan adecuadamente, pueden poner en peligro la estabilidad de la pareja.

En España, el índice de divorcios supera el 50%, según datos del informe Transformación y crisis de la institución matrimonial en España, elaborado por el Observatorio Demográfico CEU.

Cada pareja es un universo único con sus propias dinámicas y expectativas.

No existe una fórmula mágica para el éxito amoroso; cada individuo debe construir su propia historia, pero existen ciertas normas esenciales que pueden contribuir a la armonía.

La psicóloga Andrea Vicente, experta en relaciones interpersonales, destaca en una charla sobre bienestar del canal de YouTube Upeka by Aegon la importancia de la comunicación efectiva como pilar fundamental para evitar tensiones y conflictos.

Estamos acostumbrados a hablar desde la queja y no desde la necesidad, explica Vicente.Siempre estamos con el Tú, tú, tú.

En vez de decir Yo necesito, a mí me gustaría o siento que. Esta falta de expresión clara de necesidades y emociones puede generar inseguridades en la pareja, llevando a pensamientos como Si ya no tengo ganas, ¿ya no le quiero?

O Si él no quiere es que ya no le atraigo.

La experta también resalta que dar por sentado las cosas, sin comunicar abiertamente nuestros sentimientos, deseos y preocupaciones, puede ser un factor detonante de problemas.

No basta con pensarlos, hay que exteriorizarlos, afirma la sexóloga y psicóloga Nayara Malnero, quien coincide en la importancia de la comunicación como herramienta para evitar conflictos.

Aprender a comunicar nuestros pensamientos es esencial para evitar problemas y tensiones en pareja, concluye Malnero.

La falta de comunicación no solo afecta al ámbito emocional; también puede generar inseguridades en el plano sexual, generando un ciclo vicioso de frustración e incomprensión.

El desafío reside en construir una cultura de diálogo abierto y honesto donde ambos miembros de la pareja se sientan cómodos expresando sus sentimientos, necesidades y miedos.

Solo así podrán abordar los conflictos con empatía y buscar soluciones constructivas que fortalezcan el vínculo y aseguren un futuro compartido lleno de amor y comprensión.