La exposición al gas radón, actualmente la principal causa de cáncer de pulmón entre quienes no fuman, preocupa cada vez más a las autoridades sanitarias en España.
Este elemento químico, producto natural de la desintegración del uranio presente en el suelo, asciende a la superficie y se infiltra en edificios, alcanzando concentraciones peligrosas.
El radón es un enemigo invisible que puede estar presente en cualquier hogar sin ser detectado, afirma el Dr. Juan Pérez, experto en salud pública.
Su acumulación en espacios cerrados aumenta drásticamente el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón, especialmente para quienes fuman.
Galicia, con un 70% de su territorio afectado por niveles elevados de radón, ha tomado la iniciativa de liderar una estrategia nacional de reducción.
La Xunta de Galicia ha puesto en marcha la Estrategia Reduce Radón, un programa pionero que busca mitigar un riesgo que causa entre el 10 y el 15% de los casos de cáncer de pulmón en la comunidad gallega.
La particularidad del radón reside en que es incoloro e inodoro, por lo que su presencia suele pasar desapercibida.
Su detección se realiza mediante dispositivos de medición, herramientas accesibles para cualquier hogar.
Es fundamental realizar pruebas periódicas para conocer los niveles de radón en nuestro entorno, aconseja la Dra.
Marta García, especialista en radiología.
La comunidad científica advierte sobre el riesgo combinado del radón y el tabaco.
Los que fuman y están expuestos al radón pueden multiplicar hasta veinte veces el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón, señala el Dr. Carlos López, oncólogo especializado en enfermedades respiratorias.
Para combatir esta amenaza invisible, se implementan estrategias de prevención y mitigación, como el sellado de grietas, la mejora de la ventilación y la instalación de sistemas antiradón.
En edificios de nueva construcción, las normas de edificación ya incorporan medidas para prevenir su acumulación.
El radón es un problema serio que requiere atención urgente.Concientizar a la población sobre los peligros del radón e implementar estrategias de prevención son fundamentales para proteger la salud pública.