Tras trece años de incertidumbre, la causa por la desaparición de María Cash toma un giro inesperado con la imputación formal de Héctor Romero, un camionero que habría sido el último en verla.
La justicia salteña busca ahora esclarecer las circunstancias del caso y dar con el paradero del cuerpo de la joven diseñadora, utilizando como herramienta fundamental el análisis de las antenas de celulares.
El fiscal Eduardo Villalba, quien lidera la investigación, aseguró ante el juzgado que todo apunta a que Romero le quitó la vida a María Cash e hizo desaparecer su cuerpo.
La jueza Mariela Giménez, quien presidió la audiencia junto a la secretaria penal Jaqueline Murga, ordenó un rastrillaje en la zona donde se cree que fue encontrado el cuerpo.
La indagatoria a Romero, realizada bajo un sistema mixto de presencia virtual y presencial, duró dos horas y culminó con la decisión del juez de mantener al camionero en prisión preventiva.
El fiscal Villalba no descarta la posibilidad de nuevos detenidos por su posible participación en el encubrimiento.
En su declaración, Romero mantuvo una postura defensiva, negando cualquier participación en la desaparición de Cash y asegurando su inocencia: Soy totalmente inocente, no le hice nada malo a Cash.
Si supiera algo de lo sucedido con ella, lo diría. Sin embargo, las inconsistencias en sus versiones sobre el lugar donde dejó a Cash, cambiadas a lo largo de los años, generan serias dudas sobre su versión.
El análisis de las señales emitidas por el celular de Romero es fundamental para la investigación.
El fiscal Villalba explicó que las demoras en su ruta y el impacto de su celular en diferentes antenas son cruciales para reconstruir el panorama del día de la desaparición.
Esta información, junto con las declaraciones de testigos, especialmente del entorno laboral de Romero, podrían ser clave para finalmente resolver este caso que ha mantenido a Salta conmovida durante más de una década.