Un juez federal de Salta dictó la formalización de la investigación penal contra Roberto Altamiranda, detenido por el presunto delito de trata de personas con fines de explotación sexual.
Las acusaciones se basan en la denuncia de una joven de 17 años que lo identificó como su captor durante tres meses, tiempo en el cual fue mantenida cautiva en un galpón y explotada sexualmente.
El caso comenzó cuando personal del hogar terapéutico Kuera denunció haber visto a Altamiranda acercarse a una joven al salir de la institución y amenazarla con muerte para luego ofrecerle cigarrillos.
La adolescente, al reconocer al sujeto como su captor, reveló que había sido reclutada en junio pasado y mantenida cautiva en un galpón ubicado en la zona de Villa San Antonio, conocida por su historial de prostitución callejera.
Este caso revela una red de explotación sexual dirigida a jóvenes vulnerables, señaló Nazarena Guzmán Alsina, auxiliar fiscal del caso.
Altamiranda se aprovechaba de la situación de adicción de las víctimas para obligarlas a realizar actos sexuales y obtener beneficios económicos.
La investigación determinó que el acusado ofrecía a la joven a choferes de una remisera local bajo la modalidad de dama de compañía.
Según la fiscal, Altamiranda registra un antecedente judicial por promoción de la prostitución y más de veinte denuncias por distintos delitos.
La defensa del imputado no se ha pronunciado al respecto.
El juez federal autorizó la prisión preventiva para Altamiranda, argumentando el riesgo de fuga y la gravedad del delito.