Un nuevo ataque con drones iraníes perpetrado por las fuerzas rusas ha dejado un saldo de al menos una persona fallecida en Odesa y 25 heridos en Járkov.

La tragedia se produjo durante la madrugada, cuando Rusia lanzó una ola de 92 drones que fueron parcialmente interceptados por las defensas aéreas ucranianas, según informes oficiales.

En Odesa, el ataque causó daños significativos en edificios residenciales, escuelas e infraestructuras críticas como los conductos de distribución de gas.

Un hombre de 46 años perdió la vida tras ser alcanzado por escombros del dron, confirmó Oleg Kiper, gobernador de la región de Odesa, quien expresó sus condolencias a la familia y amigos del fallecido.

El ataque fue brutal, relató una ciudadana de Odesa que prefirió mantener su nombre en reserva.Los vecinos corrieron despavoridos con el sonido de las explosiones.

La ciudad se llena de pánico cada vez que suena la sirena.
En Járkov, los ataques causaron daños importantes a un edificio residencial de 12 pisos, destruyendo varios pisos y provocando un incendio.

Un bebé está entre los heridos, informó Igor Terekhov, alcalde de Járkov, quien detalló que los servicios de rescate continúan buscando personas bajo los escombros.

Este ataque sin piedad es una muestra más del desprecio absoluto de Rusia por la vida humana, declaró un portavoz del gobierno ucraniano.

Estamos haciendo todo lo posible para defender nuestro territorio y proteger a nuestra gente.
El uso creciente de drones iraníes en ataques rusos contra Ucrania ha generado preocupación internacional.

Expertos señalan que esta tecnología, adquirida por Rusia, está siendo utilizada para bombardear infraestructuras civiles y aumentar el terror entre la población ucraniana.