El devastador incendio que azotó el Mercado San Miguel ha dejado una profunda huella no solo en los comerciantes y sus establecimientos, sino también en los numerosos perros callejeros que lo consideraban su hogar.

La desaparición de estos animales, acostumbrados a vagar por las calles del mercado, ha generado un creciente temor y preocupación entre vecinos, grupos proteccionistas y usuarios de redes sociales.

La destrucción casi total del sector de calle Urquiza, uno de los lugares donde se concentraba la presencia canina, alimenta la sospecha de que muchos perros hayan sido víctimas del fuego.

En las plataformas digitales circula una publicación urgente del grupo Amigos del Mercado San Miguel en busca de La Gordita, una perrita popular entre los asistentes al mercado.

Si alguien se cruza con ella por favor dar aviso.Se la está buscando desde esta mañana, reza el mensaje, que ha servido como detonante para que otros usuarios reporten la ausencia de otras mascotas callejeras habituales del lugar.

Vecinos y voluntarios han emprendido una búsqueda por las calles adyacentes al mercado, con la esperanza de encontrar a los perros antes que el incendio consumada su refugio.

La magnitud de los daños en la zona hace temer lo peor, especialmente para aquellos animales que buscaban protección y alimento dentro del recinto comercial.

Estos perros eran parte integral del tejido social del Mercado San Miguel, afirma una vecina afectada.

Eran amistosos, se familiarizaban con los comerciantes y los visitantes, ahora su ausencia se siente como un vacío enorme.

La situación ha puesto de manifiesto la precariedad en que viven muchos animales callejeros y la necesidad de implementar políticas públicas que garanticen su bienestar y protección, especialmente frente a situaciones de emergencia.