Un escenario de tensión palpable se vivió a bordo del vuelo 3015 de Jet Smart que cubría la ruta Salta-Buenos Aires, cuando un bebé menor de un año sufrió una crisis respiratoria.
El incidente obligó al piloto a tomar la decisión drástica de realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Córdoba.
Según datos aportados por la plataforma especializada Dataza, el pequeño comenzó a presentar dificultades para respirar durante el vuelo, experimentando un cambio notable en su color de piel que adquirió una tonalidad violeta, señal inequívoca de grave dificultad respiratoria.
Ante esta situación, las azafatas actuaron con rapidez, administrando oxígeno al bebé mientras notificaban al piloto.
Este, a fin de garantizar la atención médica inmediata del niño, decidió desviar el vuelo hacia Córdoba.
El aterrizaje se concretó a las 13:46 horas, dando inicio a un proceso que alivió la tensión que se había apoderado del avión.
Una vez en tierra firme, el bebé fue trasladado junto a su madre y su tía para recibir atención médica urgente.
El descenso despresurizado del avión ayudó a estabilizar al niño, quien recuperó su color normal y comenzó a llorar, informó una fuente cercana al hecho.
Mientras tanto, los demás pasajeros permanecían en Córdoba aguardando la reprogramación del vuelo hacia Buenos Aires.
Este proceso implicaba tareas de reabastecimiento de combustible y la obtención de nuevos permisos para el despegue.