Un violento temporal, caracterizado por intensas lluvias durante la madrugada, devastó el norte salteño, dejando tras de sí un escenario catastrófico en la ciudad de Orán.
Barrios enteros quedaron sumergidos bajo el agua, transformando la cotidianidad de sus habitantes en una lucha por sobrevivir.
Los barrios 6 de Enero y 4 de Junio fueron los más afectados por este desbordamiento hídrico, según relatos de residentes que describen un panorama de angustia e incertidumbre.
No podemos ir a trabajar ni llevar a los niños al colegio, expresa un vecino afectado ante las cámaras locales, evidenciando el profundo impacto que esta tragedia ha generado en la comunidad.
Ante la magnitud del desastre, las autoridades locales se movilizaron rápidamente para brindar asistencia a las familias damnificadas.
Equipos de emergencia trabajan incansablemente para evaluar los daños y organizar operativos de ayuda humanitaria, buscando aliviar el sufrimiento de quienes perdieron sus hogares y pertenencias.
El panorama sigue siendo preocupante, ya que el Servicio Meteorológico Nacional ha emitido una alerta por posibles nuevas lluvias en las próximas horas.
Esta nueva amenaza podría agravar aún más la situación, poniendo en riesgo la seguridad de los habitantes de Orán y complicando los esfuerzos de recuperación.
Es crucial mantenernos alertas ante esta situación dinámica, advierte un especialista meteorológico, las previsiones indican que el temporal podría persistir durante las próximas horas, lo que aumenta considerablemente el peligro de inundaciones adicionales.
La tragedia en Orán es un duro recordatorio de la fragilidad de nuestras infraestructuras y la amenaza constante que representa el cambio climático.