El caso de la desaparición de María Cash, una joven salteña que desapareció en 2011, continúa dando vueltas tras 13 años de búsqueda sin resultados.

El fiscal general Eduardo Villalba, a cargo de la investigación, reveló nuevas pistas y el planificado rastrillaje en la zona donde permaneció estacionado el camión del último hombre que vio con vida a María Cash, Héctor Romero.

Villalba declaró que durante toda la investigación se siguieron diversas pistas, pero todas resultaron erróneas.

Inclusive se aportaron desde Bolivia el hallazgo de partes de un esqueleto, al que se le hicieron los análisis de ADN, siendo negativos, señaló el fiscal.

El actual procurador fue quien representaba a la familia Cash en aquella época.

Ahora, con nuevas evidencias, se espera la autorización de la jueza Mariela Jimenez para realizar rastrillajes en el sector de la ruta 934 desde Torzalito hasta Joaquín V. González, donde permaneció el camión que conducía Romero durante el día de la desaparición de María Cash.

Estos rastrillajes se darán en el marco de las hipótesis que se manejan, en virtud de las pruebas y las muestras de las antenas de telefonía celular, explicó Villalba.

Romero, quien fue detenido recientemente, no ha aportado información relevante sobre el caso durante su declaración indagatoria.

La investigación también llevó a la imputación por encubrimiento del abogado Carlos Cuellar. El fiscal no descartó que se produzcan más detenciones en relación al caso debido al silencio mantenido por el entorno de Romero.

Este nuevo capítulo en el caso de María Cash ha generado una profunda conmoción en la comunidad salteña, donde la esperanza de encontrarla con vida se desvanece cada día más.