La provincia de Salta enfrenta un desafío significativo para gestionar el crecimiento urbano descontrolado que experimentan sus 60 municipios, cada uno con características geográficas únicas.
Ante este panorama complejo, el gobierno provincial busca soluciones para satisfacer la creciente demanda de vivienda y optimizar recursos urbanos.
Laura Caballero, titular del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), destaca la necesidad de una planificación urbana integral para el desarrollo sostenible de Salta.
Tenemos 60 municipios en la provincia que no todos tienen las mismas condiciones técnicas para poder sobrellevar el crecimiento, afirma Caballero.
En este sentido, resalta el trabajo conjunto con el Colegio de Arquitectos y el Colegio de Ingenieros para brindar asesoramiento técnico a los municipios en materia de desarrollo territorial.
El crecimiento urbano de la ciudad de Salta se encuentra limitado por factores geográficos como el campo militar, lo que obliga a explorar alternativas de expansión y conectividad para un desarrollo económico urbano más equilibrado.
Tenemos que desarrollar la conectividad para que esto lleve consigo un desarrollo económico urbano, explica Caballero, enfatizando la importancia de una infraestructura adecuada para el crecimiento de nuevos centros urbanos.
La falta de espacio disponible en la zona metropolitana exige optimizar el uso del suelo urbano mediante estrategias de densificación.
Tenemos que empezar el tema de la densificación.Una densificación bien planificada con abastecimiento de servicios que sean óptimos, señala Caballero, abriendo la puerta a la construcción de edificios en altura como una posible solución.
La eliminación del programa Procrear ha generado preocupación en el IPV. El IPV tuvo que absorber una franja de falta de vivienda que debería, como dice el gobierno nacional, haber absorbido el sector privado a través de créditos, lamenta Caballero, cuestionando la inaccesibilidad de los créditos para las familias de bajos recursos y la falta de una alternativa para cubrir el vacío dejado por Procrear.
A pesar de estas dificultades, el IPV continúa trabajando en la construcción de viviendas sociales, asumiendo un gran peso financiero debido a la reducción de fondos nacionales.
La implementación del Plan de Ahorro Previo, que ha recibido más de 3.000 inscripciones, busca reactivar el sistema y continuar con las obras en el interior de la provincia.
Caballero asegura que se están reformulando proyectos para adaptarlos a las nuevas condiciones, priorizando la densificación y la optimización del uso de los recursos disponibles.
Se estudian modelos innovadores como la generación de lotes con servicios para satisfacer la demanda habitacional.
El IPV se encuentra en un proceso constante de adaptación para garantizar el acceso a la vivienda digna en Salta, enfrentando los desafíos de un crecimiento urbano descontrolado y una nueva realidad financiera.
La búsqueda de soluciones sostenibles y eficientes es crucial para asegurar el bienestar de los habitantes de la provincia.