El espíritu navideño se respira en Salta, pero la alegría festiva se ve empañada por una realidad económica que golpea al bolsillo de las familias: los precios de la canasta navideña presentan un considerable aumento.
Productos tradicionales como pan dulce, budín, maní confitado, turrón y sidra exhiben valores que oscilan entre 2400 y 6250 pesos, lo que genera preocupación en la población.
Los productos navideños se presentan con precios elevados, especialmente aquellos de marcas reconocidas, comenta Margarita, una jubilada que buscaba pan dulce navideño en un supermercado del centro capitalino.
Es caro, más caro que en cualquier otro barrio, lamenta.Al preguntarle sobre su estrategia ante esta situación, explica: Opté por comprar uno de los más baratos, a 2400 pesos, ya que otros de mayor calidad se encontraban por encima de los 6000.
Voy a probarlo, y si me gusta, después vuelvo a comprar otro.
Esta búsqueda de alternativas económicas no solo la realiza Margarita, sino que se convierte en una tendencia generalizada entre las familias salteñas.
Ana María, vecina del barrio Miguel Ortiz, remarca: En los almacenes de barrio los productos navideños suelen ser más caros.
Recomiendo que las familias aprovechen las ofertas disponibles en los supermercados.
La situación se ve agravada por la inflación, que ha afectado el poder adquisitivo de las personas y dificulta aún más la celebración de estas fechas.
La búsqueda de opciones más accesibles se convierte en una estrategia para intentar equilibrar el presupuesto familiar con el deseo de disfrutar del sabor tradicional de la Navidad.