El cruce de las avenidas Artigas e Hipólito Yrigoyen, un punto neurálgico del centro salteño, se encuentra sumido en una crisis vial que afecta a conductores, pasajeros y comerciantes.
La congestión vehicular es constante, especialmente durante las horas pico, debido al alto flujo de camiones de gran porte y colectivos, tanto de corta como de larga distancia, que se concentran en la zona para abastecerse de combustible en una estación ubicada en este punto estratégico.
La situación es insostenible, denuncia un comerciante del área.El tránsito está completamente paralizado y nos cuesta llegar a nuestros negocios o atender a los clientes.
La proliferación de camiones de menor porte que también utilizan la misma estación para cargar combustible agrava aún más la problemática, generando una compleja maraña vehicular.
La falta de medidas de control y el estacionamiento en doble fila, incluso alrededor de los semáforos, añaden complejidad al problema.
Las maniobras peligrosas para girar hacia la Avenida Tavella o hacia Artigas dificultan la circulación de todos los vehículos, creando un ambiente de tensión y frustración entre los conductores.
Expertos en transporte señalan que esta situación es una muestra del déficit de planificación urbanística y de transporte público.
La concentración de puntos de carga en zonas urbanas densamente pobladas genera estas crisis, explica un especialista en movilidad urbana.
Se necesita implementar estrategias para distribuir estos puntos, optimizar el flujo vehicular y fomentar alternativas de transporte más sostenibles.
La crisis vial en el cruce de Artigas e Yrigoyen representa un problema que afecta la calidad de vida de los ciudadanos salteños.
Es necesario tomar medidas urgentes para solucionar esta situación y garantizar una movilidad segura y fluida para todos.