Amenaza invisible tras la DANA en Valencia: La leptospirosis se alza como un peligro silencioso.

Las devastadoras inundaciones provocadas por la DANA que azotó el sureste peninsular, particularmente la Comunidad Valenciana, dejaron un saldo trágico de daños materiales y pérdidas humanas.

Más allá del impacto inmediato, se ciernen peligros invisibles que amenazan la salud de los afectados: enfermedades transmitidas por el contacto con aguas contaminadas.

En este contexto, dos voluntarios que colaboraron en las tareas de limpieza en zonas afectadas por la DANA han dado positivo para leptospirosis, un microorganismo patógeno presente en aguas estancadas tras inundaciones.

Si bien ambos se encuentran en buen estado clínico, este primer caso alerta sobre el riesgo latente de contraer esta enfermedad y la importancia de tomar precauciones durante las labores de recuperación.

La leptospirosis es una bacteria que puede causar enfermedades graves si no se trata a tiempo, afirma un experto del departamento de salud pública.

Es esencial recordar que las aguas contaminadas tras inundaciones pueden albergar una gran variedad de patógenos, por lo que es crucial adoptar medidas preventivas para proteger la salud.

La leptospirosis, causada por la bacteria Leptospira interrogans, puede transmitirse tanto a humanos como a animales.

En España, aunque no es tan común como en otras regiones del mundo, se han registrado brotes anteriores, como el ocurrido en Bilbao en 1983 tras las inundaciones de la ciudad.

Los síntomas de la leptospirosis pueden ser similares a los de enfermedades comunes como dengue o gripe: fiebre, dolor de cabeza, musculares, conjuntivitis, diarrea y vómitos intensos.

En casos graves puede desencadenar síndrome de Weil, que afecta al hígado, riñones, corazón y cerebro, incluso llegando a provocar la muerte.

Para evitar un aumento en los casos de leptospirosis y otras enfermedades transmitidas por el agua contaminada, las autoridades sanitarias recomiendan seguir rigurosas medidas de higiene: lavarse las manos con agua y jabón después de cualquier contacto con aguas estancadas, no consumir alimentos que hayan estado en contacto con suelos inundados, utilizar mascarilla, guantes, protección ocular y ropa de manga larga durante la limpieza, ventilar bien los espacios cerrados y evitar el contacto con cadáveres de animales.

La leptospirosis es un recordatorio del peligro silencioso que pueden representar las aguas contaminadas tras desastres naturales.

La prevención y la conciencia son claves para proteger la salud pública en estos momentos críticos.