Las precipitaciones recientes en Salta han generado preocupación en el ámbito sanitario, al propiciar un ambiente propicio para la proliferación del mosquito _Aedes aegypti_, vector responsable de transmitir el dengue.
Si bien hasta el momento no se han registrado casos confirmados de circulación viral en la provincia, las autoridades sanitarias mantienen una estrecha vigilancia, especialmente en las zonas más vulnerables.
El Plan de Dengue, implementado por el gobierno provincial, se enfoca principalmente en la zona sur, que sufrió un impacto significativo durante la última temporada epidémica.
Francisco Jarcia Campos, director general de Coordinación Epidemiológica, destaca que la provincia cuenta con vacunas disponibles y se están gestionando más dosis para ser administradas a la población, priorizando a las personas entre 15 y 39 años, el grupo etario más susceptible.
El Corredor La Caldera y San Carlos son áreas de especial interés debido a sus condiciones climáticas favorables para el desarrollo del virus.
Las lluvias recientes han contribuido a la acumulación de agua estancada, lo que facilita la reproducción del mosquito _Aedes aegypti_.
De acuerdo con expertos, los huevos depositados por este insecto pueden sobrevivir durante meses en ambientes secos y emerger rápidamente tras una temporada de lluvias.
La proliferación del mosquito es un factor crucial para el riesgo de brotes autóctonos de dengue, advierte Jarcia Campos.
Es fundamental que la población esté alerta, adopte medidas preventivas y colabore con las autoridades sanitarias.
La recomendación principal es eliminar los criaderos potenciales del mosquito, como recipientes con agua estancada, desagües obstruidos o llantas viejas.
El impacto emocional de una posible epidemia de dengue en Salta es significativo, ya que genera temor y ansiedad en la población.
Los salteños se preparan para enfrentar esta amenaza, confiando en las medidas preventivas del gobierno provincial y la responsabilidad individual de cada ciudadano.