Un manto de preocupación se extiende sobre la Policía Provincial de Salta tras registrarse, en los últimos 15 días, al menos tres casos de suicidio.
La alarmante cifra ha puesto en evidencia una crisis profunda que afecta a los miembros de la institución, quienes enfrentan un trabajo con alta exigencia emocional y carecen de las herramientas necesarias para afrontarla.
Hay un ámbito social, político y económico que conspira contra la salud emocional de las personas, afirma Lucrecia Miller, psicóloga y presidenta de la Fundación Red PAPIS. Si a eso le sumamos que estas personas tienen una vulnerabilidad psicoemocional, se van uniendo factores de riesgo.
La especialista destaca el impacto del régimen policial, caracterizado por un sobreagregado de exigencia que dispara casos no solo de autoviolencia, sino también de desajustes previos a la función.
He estado vinculada como profesional civil psicóloga a la fuerza durante muchos años atrás, explica Miller.
En el tiempo que hacía los ingresos, era muy rigurosa en la evaluación de personalidad.Me encontraba con que los postulantes venían con recomendaciones políticas y verdaderamente como que soslayaban el tema de que no tuvieran las características para adaptarse a la función.
Miller señala la necesidad de un cambio en la visión que se tiene del personal de seguridad.Se necesita una base humanística que desde el comienzo considere al funcionario policial como un sujeto que no vale solamente que se lo prepare en fuerza física, en la cuestión militarizada, sino un sujeto que sabemos que siempre va a ser exigido en su máximas competencias para poder afrontar una función y la inserción a un régimen sin quebrarse.
En respuesta a la crisis, el ministro de Seguridad de Salta, Marcelo Domínguez, anunció la obligatoriedad de exámenes psicológicos anuales para todos los integrantes de la fuerza.
A fines de octubre, la Cámara de Diputados provincial dio media sanción a modificaciones en la Ley de Personal Policial y la Ley Orgánica de la Policía que incluyen un acompañamiento psicológico.
Expertos como Miller advierten sobre la necesidad de una visión más integral que aborde no solo el acompañamiento psicológico, sino también la estructura del régimen policial, para evitar que las medidas adoptadas sean insuficientes frente a la problemática.
El régimen tiene que evolucionar y de forma inmediata y profunda, enfatiza Miller, ante un escenario donde la salud emocional de los policías se encuentra precariamente balanceada.