El futuro de Aerolíneas Argentinas pende de un hilo tras el fracaso de las negociaciones entre el Gobierno y los sindicatos aeronáuticos.
A pesar de un breve espacio de diálogo, no se logró ningún acuerdo que delinee un plan de acción para la empresa.
Esta situación genera incertidumbre en el sector y preocupación por el impacto económico y emocional que podría tener sobre los trabajadores y pasajeros.
Las últimas conversaciones, realizadas en tandas con dos de los tres gremios involucrados, mostraron una predisposición al diálogo por parte de la aerolínea, según fuentes cercanas al proceso.
La falta de una propuesta concreta para el futuro de Aerolíneas Argentinas sigue siendo un obstáculo.
Nos propusieron otras alternativas que analizaremos este fin de semana y esperamos que nos convoquen el lunes que viene, declaró Mateo Ferreira, número dos de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA).
La postura del Gobierno se ha centrado en avanzar con la restructuración de la empresa, mientras que los sindicatos reclaman mejoras salariales.
El contexto político actual, marcado por la gestión del presidente Javier Milei, añade otra capa de complejidad al proceso.
Según fuentes oficiales, el gobierno percibe una ganancia en cualquier escenario, incluso en un futuro que implique la venta o cierre de Aerolíneas Argentinas.
Acá no puede haber pérdida para el Gobierno, explicaron las mismas fuentes.Se metió muy fuerte entre la gente la idea de que los principales perjudicados de todos los conflictos que se vienen dando son ellos, lo que le da al Presidente una validez importante en cuanto a los movimientos que se pueden venir.
El panorama actual es delicado y el futuro de Aerolíneas Argentinas sigue incierto.La tregua negociada hasta el próximo lunes podría ser un paso hacia la resolución del conflicto, pero también podría precipitar un escenario aún más complejo si no se alcanza un acuerdo satisfactorio para ambas partes.